Monasterio de Miramar
El rey Jaume II fundó, en este lugar, en el año 1276, a petición de Ramon Llull, una escuela de árabe y otros idiomas orientales para los misioneros que intentaban convertir a los musulmanes del norte de África al cristianismo. Unos siglos después, Miramar fue la propiedad preferida del Archiduque para vivir y en ella se hizo construir una red de caminos y miradores.
Ficha Técnica
Tipo de excursión: Senderismo
Situación: Oeste de Mallorca
Población más cercana: Valldemossa
Grado de dificultad: Familiar
Duración total: 45 minutos
Acceso: el autobús L210 (Platja de Palma-Palma-Valldemossa-Deià-Llucalcari- Sóller-Port de Sóller) para en el km 67,300 (Son Gallard). En vehículo propio se coge en Valldemossa la carretera de Deià, Ma-10, hasta el km 67,5.
Punto de partida: Miramar
Ruta circular: Si
Altitud máxima: 340 m
Desnivel: 50 m
Época recomendada: Primavera, Otoño e Invierno
Itinerario
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Miramar
Distancia 0,000 km - Tiempo 0 horas - Altitud 340 m
La visita autoguiada comienza en la almazara, continúa por el jardín (donde podemos ver una parte del claustro gótico de la iglesia de Santa Magdalena) y accede a la planta baja de Miramar. Salimos a la fachada principal con vista al mar, vamos a la derecha y, luego, giramos a la izquierda siguiendo las flechas amarillas bajando unos escalones en dirección al primer mirador. Disfrutamos de la vista panorámica de la costa norte, de la Península de Sa Foradada y de las ruinas de la capilla de Ramon Llull: el objetivo de este itinerario. Al bajar del mirador, giramos hacia la derecha y llegamos al jardín.
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Jardín de Sa Torre des Moro
Tiempo 5 minutos - Altitud 325 m
Resultan curiosas las paredes almenadas que debían recordarle al Archiduque los castillos de su familia en Europa central. También podemos admirar el estanque y las cruces lulianas. Salimos hacia la izquierda de las almenas y cruzamos la portilla, cerrada con un candado. (El motivo de su cierre es que, a veces, se quedaban abiertas y las cabras asilvestradas destruían los jardines). Atravesamos en línea recta el bancal, hasta llegar al torrente canalizado y bajamos hacia la derecha tres series de escalones de piedra, prestando atención a no resbalar.
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Puente sobre el torrente canalizado
Tiempo 8 minutos - Altitud 300 m
Llegamos al final de los escalones y nos desviamos hacia la izquierda, cruzando el puente. Pasamos una portilla y seguimos de frente rodeando dos árboles caídos hasta llegar a otro sendero que tomamos a unos metros hacia la derecha. En la siguiente bifurcación giramos a la izquierda.
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Capilla - Mirador des Beat Ramon Llull
Tiempo 15 minutos - Altitud 282 m
El lugar y la vista panorámica son impresionantes. Hace unos años, un rayo destruyó la capilla y una posible restauración resultaría muy complicada. Regresamos al puente.
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Puente sobre el torrente canalizado
Tiempo 20 minutos - Altitud 300 m
Lo cruzamos y, teniendo a mano derecha los escalones, caminamos 10 m hacia una portilla situada a la izquierda. El sendero describe unas lazadas en descenso, gira a la derecha y vuelve a subir por debajo de una peña en extraplomo donde se han excavado unos peldaños (a la derecha, vemos un bajorrelieve de Ramon Llull). Atravesamos una valla, dejamos un mirador a la izquierda y seguimos unos metros de frente. Aunque a la derecha tengamos el sendero que nos lleva de regreso a Miramar, merece la pena dirigirse en línea recta unos 100 m hacia un curioso mirador en forma de herradura. Desde este mirador, volvemos al sendero y subimos hacia la izquierda en dirección a unos cipreses. Bajo ellos, hay una barrera verde, cerrada con candado, que debemos saltar.
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Miramar
Tiempo 45 minutos - Altitud 340 m
Seguimos las flechas rojas que nos conducen al aparcamiento, pasando por la capilla y el jardín.
Otras opciones
Caló de S’Estaca (1h 30min, ida y vuelta): tomamos la carretera que lleva al Port de Valldemossa y, unos metros antes del km 4, aparcamos el vehículo. Seguimos una ancha pista que sale hacia la derecha, atravesamos algunas portillas y rodeamos las casas de S’Estaca, construidas por el Archiduque. Poco después, en una bifurcación, tomamos la pista pavimentada de la izquierda (la de la derecha nos conduciría a Sa Foradada por un difícil camino costero). El Caló de S’Estaca era una pequeña cala de pescadores y, actualmente, es un lugar muy pintoresco, con sus casitas perfectamente integradas en el paisaje, y donde se puede nadar.
Ermita de la Trinitat: podemos ir en vehículo desde Valldemossa por la carretera de Deià (Ma-1100 y después Ma-10) hasta el restaurante Can Costa (km 69,9). Cruzamos la carretera principal a pie, caminamos unos metros en dirección a Valldemossa y seguimos la pista asfaltada. En unos minutos llegamos a la ermita, que se puede visitar desde las 9.30 h hasta las 18 h (cerrada en caso de recogimiento de los ermitaños). Es un lugar encantador en medio del encinar y con un bonito mirador sobre la costa norte.
Sa Foradada (2 h, ida y vuelta): yendo de Deià a Valldemossa, en el km 65,5 de la carretera Ma-10 (parada del autobús de línea), tomamos a mano derecha la pista de acceso a los espléndidos miradores de Sa Foradada, aparcamos y bajamos a la Casa-Museo de Son Marroig. Según indica un cartel, al principio de la pista que baja a Sa Foradada, hay que pedir permiso. Merece la pena visitar el palacio, restaurado por el Archiduque, y la entrada puede considerarse como una autorización. Lo dejamos a vuestro criterio: no suele haber vigilancia. Situados de espaldas a la casa, tomamos la pista de la derecha y, a pocos metros, encontramos a la derecha la portilla con las indicaciones. La cruzamos por la derecha, entramos en el olivar y, al cabo de unos 5 min, nos desviamos por la pista de la derecha. Después de pasar otra portilla, la pista baja describiendo lazadas hacia la costa y sigue llana durante 15 min hasta una pequeña cala, al pie de Sa Foradada. Si queremos subir a la cumbre, tendremos que trepar un corto trecho (nivel excursionistas).
Observaciones
Para poder hacer la excursión debe visitarse previamente el museo: abierto de martes a sábado y en días festivos, pero no en domingo (del 1 de abril al 31 de octubre, desde las 10 h hasta las 19 h; y del 1 de noviembre al 31 de marzo, desde las 9.30 h hasta las 17 h. La entrada cuesta unos 3€. Tel. 971 61 60 73).
DE INTERÉS:El Archiduque Lluís Salvador
El Archiduque Lluís Salvador, miembro de la familia imperial austríaca, llegó a Mallorca en 1867 con el fin de escribir una enciclopedia temática sobre las Baleares. La zona comprendida entre Valldemossa y Deià le entusiasmó de tal manera que compró, a lo largo de los años, la mayor parte de las propiedades situadas entre estos dos pueblos. Restauró las casas señoriales donde residió, de forma intermitente, hasta 1915, e hizo construir una red de caminos y miradores. Destaca su avanzada conciencia ecológica para la época en la que vivió: en sus propiedades no se permitía ni la caza ni la tala de árboles. Escribió numerosos tratados científicos, libros de viajes (“La vuelta al mundo, sin querer”) y poesía (“Sueños nocturnos en la orilla del mar”, en catalán). Se dice que podía hablar 17 idiomas.
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